Céret no es solo una ciudad de arte e historia. ¡Cuando se habla de Céret, se habla inevitablemente de cerezas! Es también la primera ciudad de Francia en cosechar cerezas cada año, generalmente a mediados de mayo. Esta precocidad la convierte en un símbolo de orgullo local. Cada año, los primeros frutos se envían al Palacio del Elíseo, en una tradición que se remonta a los años 30.
Participa en la fiesta del sabroso fruto rojo local recorriendo los diferentes puestos del mercado de productores. Se crean vínculos únicos alrededor de los coloridos expositores. Durante estos dos días de festividad: degustaciones de productos centrados en la cereza, la presencia de músicos «bandas» —fanfarras ambulantes típicas del sur de Francia—, aperitivos-conciertos y, por supuesto, el famoso concurso de escupida de huesos. Los restaurantes de la capital del Vallespir también se suman: los Chefs proponen menús a base de cereza. A finales de mayo, te espera un sinfín de animaciones en Céret, ¡una fiesta para los golosos de todas las edades!