La historia de la finca
La historia de la familia de David Borrat está íntimamente ligada al terruño de la propiedad de Bellevue-Saint Georges desde hace cuatro generaciones. Su padre, su abuelo y su bisabuelo trabajaron felizmente estas generosas viñas, idealmente situadas al pie de las verdes estribaciones del Vallespir, en un valle fértil y virgen.
Cuando hace poco se le presentó la oportunidad de comprar esta propiedad, cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XIX, David no lo dudó ni un segundo, por pasión por el vino y para perpetuar la memoria familiar.
Se lanzó de lleno a esta aventura para sacar lo mejor de estos suelos bañados por el sol y resaltar el carácter distintivo de un terruño rico en historia.