

Afecciones tratadas conTermas de Le Boulou
A lo largo de los siglos, la ciudad de Le Boulou se ha consolidado como balneario gracias a sus aguas, famosas desde la Edad Media por sus virtudes curativas. Las termas de la ciudad han acogido durante mucho tiempo a personas en busca de bienestar. La particular composición química de sus aguas ha sido reconocida por la Academia de Medicina por sus virtudes terapéuticas. El valle alberga numerosos manantiales termominerales. Aquí y allá, el agua burbujea desde las profundidades, cargada de minerales, tras haber viajado durante décadas a través de la roca. Cobre, hierro, magnesio, calcio, potasio: cada manantial tiene una composición fisicoquímica única y constante. Y luego, ¡brillan! Su alto contenido en dióxido de carbono las hace naturalmente efervescentes. Por último, contienen bicarbonato sódico: son las únicas aguas con bicarbonato sódico de los Pirineos. También contienen numerosos minerales y oligoelementos: boro, cobre, hierro, flúor, litio, magnesio…